La razón de esta advertencia se centra en el evento astronómico del 8 de abril de 2024, cuando un eclipse solar total recorrerá un extenso camino a través de México, Estados Unidos y Canadá, oscureciendo el sol completamente. Este fenómeno será visible de manera parcial en gran parte de Norte y Centroamérica, así como en extensas áreas del océano Pacífico, el Atlántico, y en zonas occidentales de Europa y África.
Guía para evitar daños en la retina en un eclipse solar
Este no será un eclipse cualquiera. Abarcará a millones de espectadores, coincidiendo con la Luna en su punto más cercano a la Tierra (perigeo) y el Sol en un pico de actividad solar, haciendo visibles ciertas características solares únicas. La expectativa por este eclipse solar es la más alta en años.
Un mapa destaca las mejores localidades para disfrutar del eclipse en 2024, siendo la principal un pequeño pueblo de 4,000 habitantes.
Este hecho eleva el riesgo asociado a la observación del eclipse, dado que la exposición directa a nuestro astro rey puede complicar nuestra salud visual. No es tan simple como observar directamente al Sol y disfrutar el espectáculo; esto puede resultar en daños visuales temporales o permanentes.
El riesgo radica en la peligrosa intensidad de la luz solar, cuyos rayos ultravioleta o infrarrojos pueden lesionar o destruir las células retinianas, esenciales para la transmisión de la información visual al cerebro.
A pesar de que nuestros instintos evolutivos suelen protegernos de mirar directamente al Sol durante el día, los eclipses solares presentan una falsa sensación de seguridad.
Los efectos negativos como la pérdida de la visión central, conocida como retinopatía solar, visión distorsionada o alteración en la percepción de los colores, son comunes después de observar el Sol sin protección adecuada. Estos síntomas, producto del daño fotoquímico a la retina, pueden manifestarse horas o días después del eclipse.
Ante cualquier síntoma, lo recomendable es consultar inmediatamente a un especialista.
¿Es seguro mirar durante un eclipse total? Sí, pero solo durante los breves minutos en que la Luna oculta completamente al Sol. Aun así, es crucial no bajar la guardia.
¿Qué medidas podemos tomar? Es fundamental buscar protección ocular certificada, asegurándonos de que cumpla con los estándares de seguridad y calidad, como lo indica la norma ISO 12312-2. Utilizar este tipo de protección durante todo el evento es vital para evitar visitas al oftalmólogo o pérdidas de visión irreparables.